EL APOSENTO ALTO
Viernes, 5 de febrero de 2010¡Quién sabe si no has llegado al trono precisamente para un momento como éste! Reuniones importantes
Léase Lucas 10.25-37
-– Ester 4.14 (NVI)LA mujer me dijo: «Oré para que se detuviera a ayudarme», de pie frente al torrente ocasionado por una regadera de hierba rota. Había interrumpido mi caminata en la mañana para ofrecer mi consejo sobre cómo manejar el inconveniente, pero la ayuda mecánica no era lo único que necesitaba. «Mi esposo falleció hace seis meses, y no sé hacer ninguna de estas cosas».
Dos cosas me impactaron en este encuentro. La primera fue que Dios unió a una persona involucrada en ministrar a quienes han perdido a sus parejas y una mujer viuda en necesidad. Lo segundo fue mucho más inquietante, pues estuve a punto de ignorar la situación y hasta cruzar al otro lado de la calle.
Estoy convencido de que hay circunstancias cada día en las cuales estamos en contacto con quienes necesitan un toque especial que podemos ofrecer. Depende de nosotros/as responder a esas oportunidades y buscarlas activamente. ¿Quién sabe? Quizás para eso hayamos llegado a ese lugar y a ese tiempo en particular.
Sr. Richard L. Mabry (Texas, EUA)
Oración:
Amado Dios, ayúdanos a buscar activamente oportunidades para servir a otras personas, a responder a las necesidades dondequiera que las encontremos. Amén
Los encuentros más importantes del día pueden no ser las que ponemos en el calendario.
OREMOS:
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