Está a punto de suceder uno de los más grandes milagros de la historia.
Jesús le pide a Marta, la hermana de Lázaro, "remueve la piedra" Marta responde "Señor, hiede ya" A la aseveración de Marta, Jesús responde con unas palabras poderosísimas: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? ¡Que palabras! Jesús no contradice a Marta. No es una contradicción a lo que ella ha dicho es una ampliación a su pensamiento. Es cierto que el muerto, Lázaro, hiede. Es cierto que tiene cuatro días de muerto. Pero esto es lo asombroso. Hay algo más grande dentro de esa tumba, detrás de esa piedra. Allí está el milagro.
Son las creencias limitantes que hay dentro de nosotros las que impiden que todo lo que Dios desea para nosotros se cumpla.
Nuestra idea de humildad es totalmente contraria a lo que especifica
Lucas 4:18 "El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; observe este versículo de
Y observe lo que dice el apóstol Pablo Efesios 1:18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, El Señor se hizo pobre para hacernos ricos.
Por eso cualquier extranjero que visita nuestras tierras prospera, porque no tiene esa limitación que está dentro de nosotros, como nací pobre, así voy a morir. No, definitivamente no. Vivamos sin piedras en nuestro camino, recuerde que las tradiciones invalidan el poder de Dios.
Bendiga Dios a de manera abundante, le prospere en todo, y le conceda arrancar de su terreno esa piedra que obstaculiza la gloria de Dios sobre usted.
Navega con el navegador más seguro de todos. ¡Descárgatelo ya!
No hay comentarios:
Publicar un comentario