En comunión con Dios

EL APOSENTO ALTO

Viernes, 19 de febrero de 2010 En comunión con Dios

Léase 1ª de Juan 5.1-4

¡Ríndanse! ¡Reconozcan que yo soy Dios!.

-– Salmo 46.10 (VPEE)

SUFRÍ un infarto al miocardio recientemente. Como soy médico, me percaté de todos los síntomas que estaba sintiendo. Llamé a mi hija y le notifiqué lo que ocurría. Le pedí que viniera pronto pues estaba en una tienda con mi nietecito de 5 años, y temía colapsar y que le pasara algo al niño.

Me llevaron a la sala de emergencia de cardiología y, después de diversas pruebas, comprobaron que efectivamente tenía un infarto. No sentí miedo, pues estoy preparada para irme con el Señor. Me puse en comunión con Dios con fe y humildad. Le dije a Dios que si era mi tiempo, estaba lista para irme con Él. Pero si me iba a dejar aquí, le pedí que me sanara pues estoy estudiando para pastorear su rebaño. Mi mayor deseo es servirle a Dios y a mi prójimo.

Le presenté a Dios estas peticiones en fe. Varios días después el cardiólogo me hizo una serie de pruebas para cuantificar el daño. Se quedó atónito. Todo estaba normal. Yo le hablé de mi fe y comunión con Dios. Sólo a Dios se le debía la gloria.

Sra. Diana Rodríguez (San Juan, Puerto Rico)

Oración:

Oh Señor, fortalece mi fe cada día. Ayúdame a mantener mi confianza en que siempre puedo estar en comunión contigo y bajo tu cuidado. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA Mi confianza en la presencia constante de Dios me ayuda a superar cualquier crisis en mi vida.

OREMOS:

Por quienes tienen alguna condición cardíaca.

 

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