EL APOSENTO ALTO
Domingo, 21 de febrero de 2010Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Poderoso abogado
Léase el Salmo 46.1-7
-– Salmo 46.1 (RVR)AL regresar del almuerzo me enteré de que la pequeña empresa que administraba había sido allanada y uno de mis empleados estaba detenido. Cuando me presenté al cuartel de policía me dejaron detenido también. Un oficial se me acercó con discreción y me dijo: «Señor, lo quieren extorsionar. Siempre ocurre; lo han hecho con otros». Me sentí impotente, ya que trataban de vincularme con negocios ilícitos para sobornarme.
Durante la detención, alguien me recomendó que negociara, porque la empresa podía ser cerrada. También me dijo que un abogado prominente, de más de 40 años en ejercicio, estaría a cargo del caso en contra mía. Yo le respondí que tenía un abogado más poderoso que ese: Jesucristo. Los hermanos de mi iglesia junto al pastor iniciaron oraciones y clamaron a Dios por que se hiciera justicia.
Al segundo día de haber sido detenido, el expediente fue calificado de tipo correccional y, al tercer día, el prominente abogado se enojó con sus clientes al enterarse de la verdad, y abandonó el caso. Los acusadores no acudieron a la corte y mi empleado y yo fuimos liberados. La mano de Dios hizo justicia.
Sr. Ubardo Beltré (San Cristóbal, República Dominicana)
Oración:
Padre de la gloria, gracias por librarnos del peligro. Ayúdanos a confiar en tu palabra y en tu amor. Amén.
En Cristo tenemos el mejor defensor.
OREMOS:
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