EL APOSENTO ALTO
Domingo, 6 de febrero de 2011Un padre misericordioso Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida...
Léase el Salmo 107.1, 23-32
-Efesios 2.4 (RVR)VIVO con depresión crónica y sufría de una conciencia culpable. Pensaba que Dios siempre estaba enojado, contando mis pecados y deseoso de castigarme, hasta que una noche Dios se me reveló como un padre bondadoso.
Estaba acomodando a mis niños en la cama después de un día largo. Los besé y les dije buenas noches. Cuando di la espalda para irme, me sentí sobrecogida por lo mucho que los amo. Casi inmediatamente, sentí que Dios me habló: «Entonces, ¿por qué no crees que yo te amo, hija mía?».
Comprendí que Dios me ama incondicionalmente, así como yo amo a mis hijos. Cuando mis hijos hacen algo incorrecto, no dejo de amarlos. Los disciplino y, cuando piden disculpas, los perdono. Dios es un padre misericordioso, que me ama aún cuando peco. Aunque decepcionado por algunas de mis acciones, Dios me guía en amor. Si me arrepiento, me perdona.
Continuo sufriendo de depresión, pero sé que tengo un Padre que cuida de mí, y que camina conmigo a través de los momentos oscuros, a pesar de mis debilidades personales.
Sra. Rachel Lerch (Ontario, Canadá)
Oración:
Amado Dios, tú eres misericordioso y amoroso. Ayúdanos a reflejar tu amor a quienes nos rodean. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
El amor de Dios nunca falla.
OREMOS:
Para sentir la profundidad del amor de Dios.
Pedro: el sediento de Dios
No hay comentarios:
Publicar un comentario