EL APOSENTO ALTO
Martes, 1 de febrero de 2011
Léase 1º de Samuel 17.32-40, 50
SIEMPRE me ha gustado la historia bíblica de David el joven pastor que venció a Goliat con una honda y una piedra. Recientemente, comprendí que David tenía que eliminar algo con el fin de tener éxito en esta misión. El rey Saúl trató de proteger a David al darle su armadura. Muy pronto David descubrió que la armadura pesada era un estorbo. Se quitó la armadura del rey y se acercó a Goliat sin obstáculos, armado sólo con sus instrumentos de pastor y su firme confianza en Dios.
Al meditar en este relato, me pregunto cuán a menudo trato de servir a Dios llevando puesto el equipo de otra persona. De hecho, todos/as podemos aprender del buen ejemplo de otras personas. Pero, cuando se me pidió que enseñara la escuela bíblica dominical, ¿pienso que debo imitar a la maestra anterior? ¿Tengo miedo de servir a Dios tal como soy?
He decidido que es tiempo de quitarme el peso de tratar de ser como otras personas; debo ser yo misma. El Señor nos ha dado a cada uno dones únicos. No necesitamos equipo prestado. Todos/as podemos aprender de David, removiendo cualquier cosa que nos estorbe y confiando en la ayuda de Dios.
Sa. Marion Speicher Brown (Florida, EUA)
Oración:
PENSAMIENTO PARA EL DÍA ¿Qué me estorba al tratar de servirle a Dios libremente? |
OREMOS:
Pedro: el sediento de Dios
No hay comentarios:
Publicar un comentario