EL APOSENTO ALTO
Domingo, 20 de febrero de 2011Dios comparte el pan con nosotros Así que no se afanen por lo que han de comer o beber; dejen de atormentarse.
Léase Mateo 6.25-34
-Lucas 12.29 (NVI)MI esposo trabajaba llevando madera al aserradero, pero hubo mucha lluvia y el barro no le permitía entrar el camión. Vivíamos al día y se nos acabaron las provisiones y el dinero. Recuerdo mi angustia, pensando en mis niños. Las palabras de Lucas 12.29 llenaron mi mente y me serené. Pensé que el Señor ya sabía lo que nos pasaba.
Llamé a la familia a la mesa y nos sentamos frente a los platos vacíos. Oré agradeciéndole al Señor los alimentos que él nos daría. Pasaron cinco minutos y tocaron el timbre. Era mi vecina. Yo no la conocía, porque hacía muy poco que nos habíamos mudado. Traía una enorme fuente de comida. «Tenía a mucha gente invitada para hoy, pero no vinieron. ¿Se ofendería si le doy esta comida? Es demasiada para nosotros», dijo. Yo, con un nudo en la garganta, le agradecí y tuvimos comida.
Así como Jesús multiplicó los panes y los peces, en ese día multiplicó los alimentos, de tal manera que duraron hasta que mi esposo pudo salir a trabajar. El Señor conoce nuestras necesidades. Sus respuestas a la oración siempre me producen una emoción indescriptible por lo fiel y grande que es su amor.
Sra. Neri Ruth Gattinoni (Buenos Aires, Argentina)
Oración:
Gracias, Dios, por el alimento que provees cada día y por tu gran amor que aumenta lo poco que tenemos. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Debido a que Dios es fiel, no debemos temer.
OREMOS:
Por quienes no tienen el pan de cada día.
Pedro: el sediento de Dios
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