sábado, 19 de febrero de 2011

Amitad con Dios

EL APOSENTO ALTO

Sábado, 19 de febrero de 2011
Amistad con Dios

Léase el Salmo 139.1-18

Oh Dios, qué profundos me son tus pensamientos; ¡infinito es el conjunto de ellos!
-Salmo 139.17 (VPEE)

MI amigo y yo a menudo vamos a conciertos y pasadías juntos, o a comer a algún lugar. Nos encanta dialogar. Nos contamos nuestros planes, nuestros sufrimientos y nuestros problemas. El tiempo que pasamos juntos nos enriquece como personas y también nos permite conocernos mejor. El conocer las necesidades, intereses y deseos de mi amigo me permite darle regalos que le agraden y que le ayuden. Cuando veo su reacción, me regocijo de haber escogido el regalo correcto.

Mi experiencia con este amigo me recuerda que Dios nos conoce mucho mejor de lo que nos conocemos uno al otro. Dios conoce cuándo nos acostamos y cuándo nos levantamos. No tenemos que articular nuestros deseos o necesidades; Dios ya las conoce. ¡Dios nos conoce perfectamente! Si somos capaces de darnos unos a otros regalos especiales, ¡cuanto más apropiados y especiales son los regalos que Dios nos da!

Todo lo bueno en nuestras vidas viene de nuestra amistad con Dios. Nuestra comunión diaria con nuestro Señor nos enriquece, y nos acerca a las promesas de Dios.

Sa. Irina Ivanova (Pskov, Rusia)

Oración:

Amado Señor, gracias por ser nuestro amigo. Permite que el tiempo que pasemos contigo sea enriquecedor y transformador. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

La amistad con Dios es nuestro llamado más alto.


OREMOS:

Por mis amigos cercanos.

 


Pedro: el sediento de Dios



No hay comentarios:

Publicar un comentario