Bendición al obedecer

EL APOSENTO ALTO

Viernes, 4 de febrero de 2011
Bendición al obedecer

Léase Mateo 4.18-22

Por eso, como dice el Espíritu Santo en la Escritura: «Si hoy escuchan ustedes lo que Dios dice, no endurezcan su corazón...»

-Hebreos 3.78 (VPEE)

MIENTRAS era estudiante escuché la voz del Señor llamándome al ministerio, pero huí de ese llamado. Con el tiempo tuve dos hijos y, en ese punto, decidí que todo estaba bien; no estaba receptivo al llamado de Dios. Dieciocho años más tarde escuché a Cristo diciéndome: «Síganme, y yo los haré pescadores de hombres» (Mateo 4.19). Que absurdo, pensé. Pero mientras más trataba de ignorar la voz de Dios, más resonaba este versículo en mi mente.

Cuando finalmente me rendí, dije: «Si me puedes usar, te entrego todo mi ser». Experimenté una paz indescriptible.

Ahora, pasados los cuarenta años, he dejado mi posición secular. Los tres años de adiestramiento y estudio en el seminario fueron difíciles, pero recibí bendiciones abundantes. Más que nada, aprendí a confiar en Dios. Fue un comienzo tardío, pero fue necesario para mí tener esos años de trabajo secular; me enseñaron mucho de lo que ahora uso en mi ministerio. Podemos escuchar y obedecer su voz sin temor. Cuando confiamos en Dios y damos el primer paso, ¡veremos su obra!

Sa. Makoto Nose (Tokyo, Japón)

Oración:

Dios de amor, danos fe para escucharte humildemente y para obedecer tu voz. Oramos en el nombre de Jesús. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA Todo en nuestra vida puede ser utilizado para servir a Dios.

OREMOS:

Por quienes están considerando entrar al ministerio.

 

Pedro: el sediento de Dios