sábado, 23 de octubre de 2010

Esperanza en toda circuntancia

EL APOSENTO ALTO

Sábado, 23 de octubre de 2010
Esperanza en toda circunstancia

Léase Romanos 8.35-39

Porque si no me voy, el Defensor no vendrá para estar con ustedes; pero si me voy, yo se lo enviaré.
-Juan 16.7 (VPEE)

«NO quiero morir, pero no tengo miedo a la muerte», le dijo mi padre a la enfermera. La condición de papá era tan seria que él no esperaba vivir mucho tiempo. En la discusión que siguió, hablamos con la enfermera acerca de cómo Esteban miró al cielo y vio el rostro de Jesús mientras lo apedreaban. También citamos a Pablo cuando dijo: «Porque para mí, seguir viviendo es Cristo, y morir, una ganancia» (Filipenses 1.21).

Mi padre no temía morir porque su mirada estaba puesta en su hogar celestial. Allí no tendría enfermedades, preocupaciones ni lágrimas. Todos sus problemas terrenales cesarían.

Todas las personas cristianas tienen la seguridad de que Dios estará con ellas cualquiera que sea la dificultad, aún al llegar el momento de la muerte. Jesús sabía que después de su crucifixión sus discípulos se sentirían perdidos y abandonados, así que envió al Espíritu Santo para consolarles. Podemos recibir el mismo consuelo: «Porque no nos fijamos en lo que se ve, sino en lo que no se ve, ya que las cosas que se ven son pasajeras, pero las que no se ven son eternas» (2ª a los Corintios 4.18).

Sr. Wayne Gemeinhardt (Alabama, EUA)

Oración:

Amado Señor, ayúdanos a mantener nuestros ojos en ti en medio de nuestras pruebas y dificultades. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

Dios está con nosotros/as en todas nuestras luchas y transiciones.


OREMOS:

Por quienes están cerca de la muerte.


 Pedro: el sediento de Dios



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