martes, 12 de octubre de 2010

El Crecimiento de la semilla

EL APOSENTO ALTO

Martes, 12 de octubre de 2010
El crecimiento de la semilla

Léase Marcos 4.26-29 y 1ª a los Corintios 3.5-9

Así que no cuenta ni el que siembra ni el que riega, sino sólo Dios, quien es el que hace crecer.
-1ª a los Corintios 3.7 (NVI)

APRENDÍ sobre la agricultura de mi padre, quien cultivaba algodón. Tan pronto la cosecha se ha recogido, se prepara el terreno para la cosecha del próximo año al eliminar los tallos y preservar la humedad del terreno.

Sin embargo, independientemente de cuánta preparación tome, siempre hay variables que pueden afectar el plan. Los insectos, poca o demasiada lluvia; todos son elementos que pueden aumentar la ansiedad de los agricultores. Aunque los agricultores tienen que planificar mucho, no pueden hacer que la semilla brote o que la planta crezca. Sólo Dios puede hacer eso.

Nuestro crecimiento espiritual es similar. Dios no puede hacer crecer el fruto del Espíritu Santo en nuestras vidas si no hacemos nuestra parte. Nuestra parte implica atención consistente a las disciplinas espirituales como el estudio bíblico, la oración, la adoración, el darle la prioridad a Dios en nuestras vidas y cuidar de quienes están en necesidad. El crecimiento espiritual requiere tiempo y no sucede rápidamente. Pero podemos maximizar nuestro crecimiento al prestarle atención diaria a los detalles que son nuestra responsabilidad.

Sr. M. Ted Haynes (Texas, EUA)

Oración:

Oh Dios, enséñanos a usar las herramientas que nos has dado para madurar espiritualmente. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

El crecimiento espiritual es un acuerdo entre Dios y nosotros/as.


OREMOS:

Por los agricultores.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario