APRENDER A ORAR

EL APOSENTO ALTO

Miércoles, 20 de octubre de 2010
Aprender a orar

Léase Léase Lucas 11.1-13

Así que yo les digo: Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá.

-Lucas 11.9 (VPEE)

Aprendí a orar de muy chica. Mi maestra Margarita nos enseñó en la escuela dominical a ser agradecidos con Dios. Un día, Margarita se enfermó gravemente. La escuela dominical ya no era la misma. Recuerdo que, con mis pequeños 4 años, pensé que debía hacer algo por ella. Esa noche me arrodillé al lado de mi cama, y con toda mi angustia, inocencia y sinceridad, le pedí a Jesús que sanara a Margarita.

Pasado un tiempo, Margarita se sanó, y yo me sentí muy feliz, porque había puesto mi granito de arena para su sanación. En esa primera oración de intercesión inicié mi práctica de orar por los demás. Mis oraciones fueron contestadas, así como mis preguntas y dudas. Empecé una relación de diálogo con mi Señor.

No es un misterio orar, ni hay fórmulas para ello. Sólo hay que abrir el corazón, y verter ante el Señor todo lo que nos preocupa o nos alegra. Si necesita una ayuda para tomar una decisión, sólo pídale que le muestre el camino y él le contestará. Si necesita sanidad, Dios está a su lado. Déle gracias cuando se sienta feliz.

Sa. Neri R. Gattinoni (Buenos Aires, Argentina)

Oración:

Oración: Gracias, Señor, porque siempre estamos unidos a ti a través de la oración y cubiertos por tu gracia. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA Hoy puedo comenzar un diálogo con Dios.

OREMOS:

Por los maestros de escuela bíblica de niños.

 Pedro: el sediento de Dios