domingo, 17 de octubre de 2010

Con todo y verrugas

EL APOSENTO ALTO

Domingo, 17 de octubre de 2010
Con todo y verrugas

Léase 1º de Crónicas 17.6-20

¿Qué más te puedo decir del honor que has hecho a tu siervo, si tú conoces a este siervo tuyo?
-1º de Crónicas 17.18 (VPEE)

EN mi niñez y juventud, mis padres me imponían metas muy altas. Cumplía con esas metas la mayoría de las veces, pero recuerdo haber sentido que recibía más atención cuando no las cumplía. De hecho, esperaban que obtuviera calificaciones altas porque sabían que podía lograrlas, así que no obtenía ninguna recompensa por mis calificaciones. Sin embargo, recibía atención cuando mis calificaciones desmejoraban.

Como tendemos a ver a Dios a la luz de nuestras experiencias con nuestros padres, tenía dificultad aceptando el hecho de que el amor de Dios por mí no cambia según mi desempeño. Dios me ama tanto al fallar como al triunfar. Este tipo de amor no tenía sentido; la única forma en que pude comenzar a creer en él fue al leer sobre el tema en la Biblia.

David es un buen ejemplo de este principio. Falló repetidas veces, pero Dios siguió siendo fiel a él. Dios prometió que el hijo de David gobernaría a Israel. David sabía que él no merecía esto; todo lo que pudo hacer fue desbordarse de agradecimiento a Dios. Yo tampoco puedo ganar el amor fiel de Dios, pero puedo darle gracias por éste y proclamarlo a diario.

Sra. Jennifer Aaron (Washington, EUA)

Oración:

Oh Dios, gracias por tu amor que nunca falla. Ayúdame a confiar en él y a compartirlo hoy. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

Dios me ama tal como soy.


OREMOS:

Por los estudiantes con dificultades en la escuela.

 Pedro: el sediento de Dios



No hay comentarios:

Publicar un comentario