El laberinto de Dios

EL APOSENTO ALTO

Lunes, 18 de octubre de 2010
El laberinto de Dios

Léase Proverbios 4.10-19

Pregunten por el buen camino, y no se aparten de él.

-Jeremías 6.16 (NVI)

CADA otoño, los agricultores en nuestra área crean unos laberintos en los sembrados de maíz. La planta de maíz sobrepasa la altura de una persona y, aún para quienes utilizan mapas, la salida del laberinto está oculta a la vista. El caminar en el laberinto de un sembrado de maíz puede ser una experiencia aterradora. Incluso la persona ligeramente claustrofóbica tiembla al encontrar un callejón sin salida tras otro.

Pensando en los laberintos de los sembrados de maíz, me sobresalté cuando escuché a alguien describiendo la vida como un laberinto de Dios. ¿Estamos llamados a caminar a tientas en un camino oculto, encontrando sólo extremos sin salida?

Entonces pensé en los laberintos que hacen mis hijos en la escuela. Todo el laberinto se puede ver. Aunque las líneas que ellos trazan a veces se salen del camino, los niños pueden hallar la forma de salir del laberinto. Nuestro gozo es saber que Dios ve todo el laberinto. Nuestra meta es reunirnos con Dios; Él nos dirige hacia la meta en cada paso de nuestras vidas.

Hoy, a medida que prosigo por el laberinto de la vida, camino confiada. Este es el laberinto de Dios y Él ve el camino.

Sra. Sara Severance Weinert (Kansas, EUA)

Oración:

Amado Dios, guíanos a través del laberinto de la vida. Cuando estemos atemorizados, ilumina el camino. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA Dios ve cada giro en la jornada de mi vida y me guía por el camino.

OREMOS:

Por la dirección de Dios.