EL APOSENTO ALTO
Miércoles, 28 de abril de 2010Un lugar para usted Vendré otra vez para llevarlos conmigo, para que ustedes estén en el mismo lugar en donde yo voy a estar.
Léase Juan 14.1-7
-– Juan 14.3 (VPEE)PAPÁ siempre fue el centro de nuestras reuniones de familia; nos mantenía unidos a pesar de nuestras diferencias. El hacía los planes y todos trabajábamos unidos para llevarlos a cabo. Después que falleció, mi mamá, mis hermanas y yo estábamos divididas. Continuábamos viéndonos y relacionándonos como en la juventud, aunque somos adultas y tenemos nuestras propias familias. Comenzamos a competir por ser la líder. En lugar de trabajar juntas hacia una meta común, cada una tenía sus propias ideas sobre la mejor forma de continuar nuestras reuniones familiares y la ruta futura de nuestra familia.
Mientras reflexionaba en la situación de mi familia, leí Juan 14.1-7. Pensé en que somos únicas y me preguntaba: ¿Cómo puede haber un sólo camino hacia Dios? Estamos llamados a seguir a Dios, pero cada cual debe usar sus talentos y dones para servirle de forma única. Entonces comprendí que existe sólo un camino que conduce hacia Dios. Es decir, hay un camino que lleva a cada uno hacia Dios; pero transitamos por él de forma diferente y nos reuniremos al final.
Sra. Kathy Keyse (Ohio, EUA)
Oración:
Amado Dios, ayúdanos a aceptar las diferencias entre nosotros y a aprender a amarnos unos a otros. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Aceptemos a Jesús como el camino para cada uno de nosotros/as.
OREMOS:
Por familias en conflicto.
¿Quieres navegar seguro? Hazlo con Internet Explorer 8
No hay comentarios:
Publicar un comentario