Olvida vivir

EL APOSENTO ALTO

Domingo, 18 de abril de 2010 Olvidar vivir

Léase Filipenses 4.4-9

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

-– Filipenses 4.7 (RVR)

HACE poco pasamos un tiempo en Suecia. Una noche descubrimos un programa de televisión llamado: Mi vida como muerta. El nombre del programa despertó mi curiosidad. Vi el programa por varios minutos. Resultó ser una película animada sobre una visita al Hades, el reino de la muerte. Cambiamos la tele a otro programa, pero seguí pensando en el título.

Mientras pensaba en el programa, me pregunté en qué está enfocada mi vida. ¿Estoy a veces tan ocupada por el futuro y hasta preocupada por el presente, que me olvido de vivir?

Hace años, comencé a escribir notas sobre los «momentos dorados» en mi vida: momentos en los cuales he experimentado algo maravilloso que deseo recordar. Guardo las notas en una caja especial en mi gavetero, y con los años he acumulado una gran cantidad de notas.

No estoy libre de dolores físicos ni problemas, pero sigo disfrutando de esos momentos dorados. Los veo como dones valiosos del Señor. He escogido darle gracias a Dios por el don de la vida y por los momentos maravillosos que Dios me ha dado.

Sra. Laila Karin Geitz (Akershus, Noruega)

Oración:

Padre Celestial, gracias por tu bondad y por todas las bendiciones que nos das cada día. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA ¿Qué momentos dorados he vivido recientemente?

OREMOS:

Por quienes no pueden ver nada bueno en sus vidas.

 

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