EL APOSENTO ALTO
Sábado, 17 de abril de 2010
La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer... así que tomó de su fruto y comió. El fruto prohibido
Léase 1ª a los Corintios 10.1-13
-– Génesis 3.6 (NVI)LA fruta lucía muy buena y Eva la deseaba. Cuando la serpiente le dijo que Dios estaba escondiendo la fruta de ella para ocultar sus poderes, Eva no pudo resistir la tentación. Un simple momento de debilidad alteró sus vidas para siempre .
¿Cuántas veces somos tentados por la fruta prohibida? La tentación nos rodea. Muchos la encuentran difícil de resistir, aun aquellas personas fuertes en la fe que nunca pensaron que pecarían voluntariamente. Pero el pecado luce muy apetecible. ¿Qué daño puede causar? Sucumbimos y, en algunos casos, nuestro mundo se hace pedazos.
¿Qué podemos hacer cuando somos tentados/as? En 1ª a los Corintios 10.13 Pablo nos dice que no nos enfrentaremos a ninguna tentación que no podamos resistir. Jesús le dijo a sus discípulos: «Vigilen y oren para que no caigan en tentación» (Marcos 14.38). Nuestras mejores defensas son la vigilancia, el conocer nuestras propias debilidades y el orar sin cesar. Dios nos puede proteger cuando no somos capaces de hacerlo por nuestra propia cuenta. Pedimos y, en nuestros momentos de debilidad, Dios será nuestra fortaleza.
Sr. Bryan Thomas Schmidt (Missouri, EUA)
Oración:
Dios Padre, ayúdanos a resistir los deseos pecaminosos. Cúbrenos con tu justicia. Amén.
Cuando somos tentados, Dios nos fortalece.
OREMOS:
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