viernes, 30 de abril de 2010

Un galardon esperado

EL APOSENTO ALTO

Viernes, 30 de abril de 2010
Un galardón no esperado

Léase el Salmo 119.1-16

En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti.
-– Salmo 119.11 (NVI)

CUANDO tenía 10 años asistía a una congregación pequeña. No había suficientes salones para todas las clases de escuela dominical, así que mi clase se reunía en el baño de las niñas. Todos traíamos sillas plegadizas y escuchábamos a la Sra. Cobb enseñarnos de la Biblia.

La Sra. Cobb creía que memorizar las Escrituras era lo más importante que podíamos hacer, así que nos desafiaba a memorizarlas. Deseosa de complacer a mi maestra y de ganar las estrellitas de premio, memorizaba cada pasaje de la Biblia que sugería. Muy pronto, mi diagrama estuvo lleno de estrellitas.

Muchos años después, durante momentos de dificultad, me hallé a mí misma recitando: «No temo peligro alguno porque tú estás a mi lado» (Salmo 23.4) y «no se angustien » (Juan 14.1) Estos versículos me recordaron que no estoy sola, que Dios estaba conmigo en cada circunstancia.

Mi recompensa por memorizar la Escritura fue mucho más que estrellitas. Mi galardón fue la palabra de Dios llenándome de paz años más tarde, mientras enfrentaba dificultades.

Sra. Marsha Norton (Nevada, EUA)

Oración:

Señor, ayúdanos a plantar tu palabra firmemente en nuestra mente y en nuestro corazón. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

La Escritura que memorizamos hoy puede ser el mensaje de consuelo de Dios para el mañana.


OREMOS:

Por las/os maestras/os de la Biblia.


 



" ¿Sabes cómo tener tus amigos de Facebook en Messenger?" Entra aquí

No hay comentarios:

Publicar un comentario