viernes, 23 de abril de 2010

De que hablo cuando hablo de amor


DE QUÉ NO HABLO CUANDO HABLO DE AMOR?
Fragmento de: "El camino del encuentro"
Por:  Jorge Bucay

No hablo de estar enamorado cuando hablo de amor.  No hablo de sexo cuando
hablo de amor.  No hablo de emociones ni de placeres reservados para
exquisitos.

Hablo de una emoción capaz de ser vivida por cualquiera, de sentimientos
simples y verdaderos, de vivencias transcendentes pero no sobrehumanas,
hablo del amor tan solo como querer mucho a alguien.

Pero, ¿qué estamos diciendo cuando decimos: Te quiero?
    Yo creo que decimos: Me importa tu bienestar. Nada más ni nada menos.
Cuando quiero a alguien, me doy cuenta de la importancia que tiene para mí
lo que hace, lo que le gusta y lo que le duele.

Te quiero significa entonces, me importas tú; y te amo significa me importas
muchísimo. Y tanto me importas, que cuando te amo, a veces priorizo tu
bienestar por encima de otras cosas que también son importantes para mí.

Esta definición conducirá a la plena conciencia de dos hechos: no es verdad
que te quieran mucho aquellos a quienes no les importa demasiado tu vida y
no es verdad que no te quieran los que viven pendientes de lo que te pasa.

Jorge Bucay

EL VERDADERO AMOR

    Cuando alguien te quiere de verdad, es lento para perder la paciencia
contigo.
    Toma las circunstancias de tu vida y las usa de una forma constructiva
para tu crecimiento.
    Está de parte tuya, quiere verte madurar y desarrollarte en el amor.
    Le duele profundamente cuando pierdes el camino, pero te orienta a
seguir la senda correcta.
    Sigue confiando en ti, cuando a veces tú ni siquiera confías en ti
mismo.
    Trabaja pacientemente contigo porque te ama y corrige de tal manera que
cuesta entender la profundidad del cuidado que tiene por ti.
    Nunca te abandona aunque muchos de tus amigos lo hagan.
    Se queda a tu lado cuando llegas al fondo de la desesperación, y no te
juzga sino que te ve con total justicia, hermosura y amor.

Cuando alguien te quiere de verdad, tienes el mayor de todos los tesoros,
porque te demuestra El Amor perfecto de Dios.  Y el verdadero amor, como
Dios, es invisible pero lo ves.  Como Dios, es intocable, pero lo tocas.
Como a Dios, a veces lo encuentras, y a veces lo pierdes.  Y como a Dios,
tienes que darle toda tu fe.

El Amor tiene mucho de Dios, mucho de la naturaleza, pero tiene más del ser
humano que lo engendra.  Y como éste, es mortal y perecedero.  Sólo Dios es
eterno, pero así mismo Dios es Amor.



" ¿Sabes cómo tener tus amigos de Facebook en Messenger?" Entra aquí

No hay comentarios:

Publicar un comentario