EL APOSENTO ALTO
Lunes, 12 de abril de 2010
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. La mejor opción
Léase el Salmo 91
-– Filipenses 4.13 (RVR)MI madre me dejó un testimonio que ha sido mi base y fortaleza. Ella, quien desde hace 37 años está al lado de su Padre Celestial, conoció el evangelio a través de los misioneros que cumplieron el mandato de «id y predicad a toda criatura». Desde que experimentó la nueva vida en Jesucristo, creció en fe y esperanza.
Mi padre, quien no era creyente, le había comprado un radio. Un día, mientras ella escuchaba un programa evangélico, él se le acercó con un martillo, instándola a que apagara el radio. Al amenazarla con destrozar el aparato, al mismo tiempo le decía: «Tus evangélicos o yo». La respuesta de mi madre fue: «Mi Señor Jesucristo». Inmediatamente vimos a mi padre destrozar el radio, y más tarde salir de la casa para no verlo de nuevo hasta después de muchísimos años.
Mi padre se fue, pero mi madre continuó creciendo en fe y esperanza. Apoyándose en la fe en su Señor Jesucristo, sacó adelante a sus 6 hijos, de los cuales yo soy la última. Doy gracias a Dios por la opción de mi madre: ¡Seguir a su Señor!
Sa. Olga de García (Maracaibo, Venezuela)
Oración:
Gracias, Señor, por los testimonios de fe de las personas que te aceptan con verdadera decisión. Amén.
¿A que estarías dispuesto/a a renunciar por seguir a Jesucristo?
OREMOS:
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