viernes, 9 de abril de 2010

La culpa redimida

EL APOSENTO ALTO

Viernes, 9 de abril de 2010
La culpa redimida

Léase Mateo 26.69-75

Jesús dijo: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te quiero. Le dijo: Pastorea mis ovejas.
-– Juan 21.16 (RVR)

DESPUÉS que Judas traicionó a Jesús, se llenó de remordimiento y se ahorcó ( Mateo 27.3-5). Es posible que él no creyera que Jesús lo pudiera perdonar y que el Espíritu Santo le podía ayudar a perdonarse a sí mismo.

Pero Judas no fue el único que le falló a Jesús. Después de prometer que nunca dejaría a Jesús, Pedro lo negó tres veces. Cuando escuchó el canto del gallo, recordó lo que Jesús le había dicho y lloró amargamente. Más tarde, el Cristo resucitado le preguntó a Pedro tres veces: «¿me amas más que estos?». Después de cada respuesta de Pedro, Jesús le dio una encomienda. Le dio a Pedro su propio ministerio: «Pastorea mis ovejas», «Apacienta mis ovejas» (Vea Juan 21: 15-17).

El recuerdo de lo que hemos hecho puede ser redimido para el bien. El nuevo pacto sellado con la sangre de Jesús es la promesa del perdón de Dios. En ese pacto, el Espíritu Santo nos puede llevar al nuevo nacimiento, a una nueva creación, a la renovación y la redención. Podemos ser medios para cumplir los propósitos de Dios, no importa lo que hayamos hecho.

Sr. Mike Ripski (Tennessee, EUA)

Oración:

Amado Dios, perdona nuestro pasado. Ayúdanos a dedicar nuestro futuro a tu servicio. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

No importa lo que hayamos hecho, Dios puede redimirnos y usarnos.


OREMOS:

Por quienes luchan con recuerdos dolorosos.

 



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