BIENES COMUNES
Estimada Cristina:
Ayer recibí una misiva de tu abogado donde me invitaba a enumerar los bienes comunes, con el fin de comenzar el proceso de disolución de nuestro vínculo matrimonial. A continuación te remito dicha lista, para que puedas solicitar la certificación al Notario y tener listos todos los escritos antes de la comparecencia ante el tribunal.
Como verás, he dividido la lista en dos partes. Básicamente, un apartado con las cosas de nuestros cinco años de matrimonio con las que me gustaría quedarme y otra con las que te puedes quedar tú. Para cualquier duda o comentario, ya sabes que puedes llamarme al teléfono de la oficina (de ocho a cuatro) o al móvil (hasta las once) y estaré encantado de repasar la lista contigo.
COSAS QUE DESEO CONSERVAR:
COSAS QUE PUEDES CONSERVAR TÚ:
Por último, recordarte el número de teléfono de mi abogado para que tu letrado pueda contactar con él y ambos se ocupen de presentar el escrito de divorcio para ratificar nuestro convencimiento.
Afectuosamente, Roberto. 
Bienes comunes, presentada bajo el seudónimo "César Romero Leal", y cuya autora es Susana López Rubio de Madrid (España). Ganadora del III Concurso Antonio Villalba de Cartas de Amor.
¿CASADO Y ABURRIDO?
Déjame hacerte algunas preguntas. ¿Eres tú una persona entusiasta, entretenida, agradable y cordial? ¿Estás seguro de que el aburrido no eres tú?
Como marido tú puedes hacer que tu esposa sea aburrida o interesante, quejosa o encantadora. Tú haces la diferencia y eso depende de cómo la trates. Por lo tanto te aconsejo que decidas ayudar a tu esposa para que se vuelva atractiva e interesante nuevamente a través del poder del amor.
Como marido tú puedes hacer que tu esposa sea aburrida o interesante, quejosa o encantadora. Tú haces la diferencia y eso depende de cómo la trates. Por lo tanto te aconsejo que decidas ayudar a tu esposa para que se vuelva atractiva e interesante nuevamente a través del poder del amor.
Te lo explico en términos prácticos:
En primer lugar, acepta a tu esposa tal como es, sin tratar de cambiarla. Recuerda cuando te enamoraste de ella, cuando le propusiste matrimonio, cuando se casaron. ¿Acaso no viste algo especial en esa mujer? ¿Por qué entonces ahora, varios años después, te parece que es aburrida? Quizás quien haya cambiado seas tú y no ella. Por lo tanto, acéptela como una persona especial porque eso es lo que es ella.
Considera la manera en que tratas a tu esposa. ¿La sorprendes de vez en cuando con un regalito? ¿Le muestras que aún la amas, que la quieres hacer feliz? Si ya no haces por ella las cosas especiales que solías hacer cuando joven, entonces simplemente te has aburrido de ti mismo y no de ella. Es tiempo de cambiar.
Comienza a interesarte en las actividades de tu esposa y no sólo en las tuyas propias. Descubre cuáles son las cualidades únicas que Dios le ha dado a tu mujer, descubre sus necesidades y trata de hacer algo por ella. No llegues a casa a la noche quejándote por el día que has tenido. Pregúntale a ella cómo le ha ido.
Asegúrate de que tu esposa no esté en la casa todo el tiempo. Invítala a cenar regularmente, o sencillamente a dar un paseo o una simple caminata. Además, comienza a hacer planes para tomar unas minivacaciones. Elije algún lugar que tú sepas que ella va de disfrutar. Sé creativo. Usa la imaginación. No hay razón para que tú permanezcas aburrido ni para que aburras a los demás.
Luis Palau
Considera la manera en que tratas a tu esposa. ¿La sorprendes de vez en cuando con un regalito? ¿Le muestras que aún la amas, que la quieres hacer feliz? Si ya no haces por ella las cosas especiales que solías hacer cuando joven, entonces simplemente te has aburrido de ti mismo y no de ella. Es tiempo de cambiar.
Comienza a interesarte en las actividades de tu esposa y no sólo en las tuyas propias. Descubre cuáles son las cualidades únicas que Dios le ha dado a tu mujer, descubre sus necesidades y trata de hacer algo por ella. No llegues a casa a la noche quejándote por el día que has tenido. Pregúntale a ella cómo le ha ido.
Asegúrate de que tu esposa no esté en la casa todo el tiempo. Invítala a cenar regularmente, o sencillamente a dar un paseo o una simple caminata. Además, comienza a hacer planes para tomar unas minivacaciones. Elije algún lugar que tú sepas que ella va de disfrutar. Sé creativo. Usa la imaginación. No hay razón para que tú permanezcas aburrido ni para que aburras a los demás.
Luis Palau
Tus datos personales, más seguros con Internet Explorer 8. ¡Descárgatelo gratis!
No hay comentarios:
Publicar un comentario