EL APOSENTO ALTO
Jueves, 13 de mayo de 2010Léase Lucas 10.38-42
UNA amiga me escuchaba pacientemente mientras le hablaba sobre el día tan ocupado y mi lista interminable de asuntos pendientes. Pensé que había usado mi tiempo sabiamente, pero su respuesta me sorprendió.
«¿Dónde ha estado Dios en todo esto?», me preguntó. Avergonzada, me percaté de que esperaba alabanzas por mis logros. Su pregunta me hizo evaluar mi agenda. La mayoría de nosotros/as quiere que otras personas nos admiren. ¿Nos atrevemos a admitir que pasamos tiempo orando, leyendo la Biblia o pensando en las bendiciones de Dios en nuestra vida?
Jesús quería que sus discípulos le sirvieran; pero más que eso, quería una relación con ellos. Además, Jesús los invitó a momentos de descanso para renovar sus mentes y cuerpos para la obra que habían sido llamados a cumplir. Podemos caer fácilmente en la trampa de tratar de impresionar a otras personas con nuestras obras, y pasar por alto la importancia de «tomar un tiempo de descanso» con Dios. Con Dios en nuestro calendario diario, hallaremos energía renovada para lograr todo lo que tengamos pendiente de realizar.
Sra. Connie Coppings (Kentucky, EUA)
Oración:
PENSAMIENTO PARA EL DÍA ¿Cuán a menudo descanso en la presencia de Dios? |
OREMOS:
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