viernes, 28 de mayo de 2010

La verdadera tierrra prometida

EL APOSENTO ALTO

Viernes, 28 de mayo de 2010
La verdadera tierra prometida

Léase Josué 1.1-9

De tus mandamientos he adquirido inteligencia; por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.
-– Salmo 119.104 (RVR)

MUY agotada, salí del omnibus en el que había viajado por horas y me registré en un hotel económico. Tenía 18 años y todo lo que poseía estaba en mi mochila. Cuando amaneció, contemplé a través de la ventana las Montañas Rocosas por primera vez. Estaba segura de que había hallado la Tierra Prometida, diferente al hogar del que había huído. Deseaba un nuevo comienzo, lejos de los momentos difíciles de mi juventud.

Confronté los mismos problemas que había dejado atrás: relaciones quebrantadas, abuso de drogas y alcoholismo. En mi angustia, clamé al Señor. Fui guiada a trabajar con una mujer cristiana que oró por mí y me enseñó a amar la Biblia. Cuando acepté a Cristo como mi Salvador hace 30 años, él comenzó a sanarme y a darme esperanza. Al leer la Biblia, aprendí a vivir en una forma nueva, que le da honra a Dios y salud a mi alma.

A veces el huir de nuestros problemas parece ser la respuesta, pero éstos me siguieron hasta que aprendí a escuchar a Dios. Cuando aprendí a obedecer leyendo la Biblia y orando, Dios me dio el valor de buscar ayuda para mis adicciones y la fortaleza para recuperarme. Sus promesas son verdaderas.

Sra. Rachel Ophoff (Colorado, EUA)

Oración:

Señor, gracias por la sanidad que viene cuando te buscamos, confiamos en ti y tratamos de seguirte. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

Quienes meditan en la palabra de Dios hallan el camino recto.


OREMOS:

Por alguien que inicia una nueva etapa en su vida.



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