Crecer unidos

EL APOSENTO ALTO

Viernes, 14 de mayo de 2010
Crecer unidos

Léase Romanos 12.3-8

Pero todas estas cosas las hace con su poder el único y mismo Espíritu, dando a cada persona lo que a él mejor le parece.

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DUDÉ en aceptar la invitación de unirme a un grupo de estudio bíblico para hombres. Mi agenda estaba muy llena; no conocía a la mitad de los hombres en el grupo. Todas mis excusas para negarme parecían justificadas y razonables.

A principio me sentía reacio a hablar en forma sincera y personal en el grupo. Me sentía vulnerable y carecía de confianza en mi mismo. Mientras iba hacia las reuniones, me preguntaba si realmente debía estar en el grupo. Salía pensando que tratábamos los asuntos de forma superficial.

Pero según continuaron nuestras reuniones, descubrí que estaba interesado en ir. Sentí que Dios me estaba inquietando a cambiar mi perspectiva. Cuando escuché a otras personas hablar de su fe, obtuve un mayor entendimiento y aprecio por sus experiencias. Comprendí que tenía que hablar sobre mi experiencia y ser comprendido, desafiado y amado.

Este grupo era muy diverso, pero Dios edificó un fundamento de amistad, confianza y crecimiento espiritual.

Sr. Bruce W. Bunce (Carolina del Norte, EUA)

Oración:

Oh Dios, gracias por colocarnos en situaciones que nos ayudan a crecer en la fe. Danos la habilidad para confiar y animarnos unos a otros. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA El crecer en la fe con otras personas es parte del plan de Dios.

OREMOS:

Por los grupos pequeños de formación cristiana.

 

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