EL APOSENTO ALTO
Sábado, 1 de mayo de 2010
Cada día es un buen día Léase el Salmo 118.19-24
COMENZÓ como un día normal y continuó con normalidad. Fue tan rutinario como lo habían sido recientemente. Por casi cuatro meses, las circunstancias debidas a la enfermedad de mi esposa de 54 años determinaban el curso de mis días y sus actividades. Así que, durante el día, seguía la rutina usual. Entre las muchas cosas que quería y necesitaba realizar, le prestaba atención a lo que tenía que hacer.
Al concluir el día, reflexioné acerca de lo sucedido. Aunque pensaba que el día había sido rutinario, un mensaje inescapable se formaba en mi mente y no se iba: ¡Sobre todas las cosas, éste ha sido un buen día!
A medida que esas palabras pasaban por mi mente, las palabras del poeta hebreo se unían a ellas: «Este es el día en que el Señor ha actuado: ¡estemos hoy contentos y felices!» (Salmo 118.24).
Ningún día es rutinario, porque cada día es un buen día, un regalo precioso que nos ha dado el Creador de los días. Por lo tanto, cada día debe ser utilizado sabiamente, disfrutado a plenitud y valorado de forma genuina.
Sr. Howard Coop (Kentucky, EUA)
Oración:
| PENSAMIENTO PARA EL DÍA El día de hoy es un don del Creador de los días. Me regocijaré en él. |
OREMOS:
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