EL APOSENTO ALTO
Miércoles, 19 de mayo de 2010
Donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni extranjero, esclavo ni libre, sino que Cristo es el todo y en todos. No es erróneo, sólo diferente
Léase Hechos 2.1-13
-– Colosenses 3.11 (RVR)TENGO una amiga que pertenece a una denominación diferente a la mía. Debido a esta diferencia, ella cuestiona mi fe e inclusive mi salvación. A pesar de mis esfuerzos, ella se niega a aceptar la validez de mi fe cristiana.
El día de Pentecostés, quienes se reunieron eran de diferentes países y hablaban idiomas diferentes. Pero el Espíritu Santo los tocó a todos. Todos recibieron la bendición del Espíritu y todos alabaron a Dios en sus propias lenguas.
¿Por qué las personas cristianas a veces tienen tanta dificultad en aceptar la fe de otra persona? Cada uno de nosotros nace con formas propias de sentir y entender. Estas diferencias no quieren decir que estamos equivocados; simplemente indican que estamos usando nuestros dones para pensar por nosotros mismos. Dios quiere que nos amemos a pesar de nuestras diferencias. Si amamos a Dios sinceramente, nuestro amor puede ayudarnos a aceptar que quienes adoran o tienen un punto de vista teológico diferente al nuestro son capaces de amar a Dios.
Sra. Margie J. Harding (Maryland, EUA)
Oración:
Oh Dios, tú no nos creaste a todos iguales. Ayúdanos a ver y apreciar la belleza en las diferencias, mientras reconocemos que somos tus hijos/as. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Nuestras diferencias pueden enriquecer nuestras relaciones.
OREMOS:
Para amar a quienes son diferentes a nosotros.
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