Inmersos en la palabra de Dios

EL APOSENTO ALTO

Miércoles, 26 de mayo de 2010
Inmersos en la palabra de Dios

Léase el Salmo 77.1-15

Sino que pone su amor en la ley del Señor y en ella medita noche y día.

-– Salmo 1.2 (VPEE)

DESDE que era niña, la Biblia ha sido parte de mi vida. Mis padres me leían la Biblia. A medida que fui creciendo, me regalaron guías de meditaciones diarias. Mi esposo y yo hemos comenzado la mayoría de nuestros días leyendo la Biblia y orando juntos. Sin embargo, en años recientes he comprendido que unos breves momentos leyendo la Biblia no es lo mismo que meditar «noche y día».

Mis tres hijos pequeños me mantienen ocupada, así que es difícil hallar un tiempo para meditar. Debido a que no vivo en mi país de origen, los sermones son en un idioma que no entiendo muy bien. Sin embargo, no debo esperar hasta que mis hijos crezcan para meditar en las palabras de la Biblia. Si vacilo, mi espíritu se marchitará como una planta sin cuidado.

Gradualmente he hallado soluciones. El año pasado preparé un calendario de lecturas bíblicas diarias. Este año he colocado un capítulo de la Biblia en la ventana sobre el fregadero. Ahora, puedo meditar en la palabra de Dios mientras lavo los platos. Según transcurre el día, las verdades de la Biblia permean mi corazón y me reviven momento a momento.

Sra. Wendy Marshall (Tokio, Japón)

Oración:

Amado Dios, ayúdanos a hallar formas de meditar en tu palabra aunque estemos con muchas ocupaciones. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA Cada día, busque la forma de meditar en la palabra de Dios.

OREMOS:

Por padres/madres con niños/as pequeños/as.

 

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