miércoles, 4 de agosto de 2010

Pequeñito

EL APOSENTO ALTO

Miércoles, 4 de agosto de 2010
Pequeñito

Léase Mateo 25.31-45

De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
-Mateo 25.40 (RVR)

LO vi desde lejos. Estaba dormido sobre la escalinata de la universidad. Quizás tan sólo tenía unos 11 años. Puede que nunca sepa su nombre, pero sé que, como él, muchos más pernoctan en las calles, abandonados, sin ningún afecto. Deseé darle con qué mitigar su hambre, pero no quise despertarlo de su profundo descanso. Cuando tuve que pasar de nuevo por allí, ya había despertado. Me acerqué, le di algo de dinero. Al preguntarle por qué no estaba con su familia, no supo qué responder, mas su profundo silencio fue muy elocuente: rechazo, maltrato, una carga pesada para llevar sobre sus hombros.

El Señor Jesús nos dice en Mateo 25 que habrá una recompensa eterna para todos los que nos compadezcamos de Él en la tierra. Pero advirtió que sería a través de personas como aquel niño indefenso que podríamos socorrerlo.

Permita el Señor que podamos verlo así, tal como Él se quiere dar a conocer entre nosotros: como aquél que recibe amor, ayuda y cuidado. En la eternidad seremos nosotros los que descansemos entre sus brazos de amor.

Sra. Yessenia Rosalía Acosta (Santo Domingo, República Dominicana)

Oración:

Padre de misericordia, ayúdanos a ser compasivos con las personas en necesidad. Por Jesús, te pedimos. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

Es a Jesús a quien sirvo cuando extiendo mi mano para ayudar.


OREMOS:

Por los niños/as de la calle.


No hay comentarios:

Publicar un comentario