Pasión y compación

EL APOSENTO ALTO

Miércoles, 18 de agosto de 2010 Pasión y compasión

Léase Colosenses 3.1-12

Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia.

-Colosenses 3.12 (RVR)

ERAN alrededor de las ocho de la noche en un día muy caluroso. El tráfico era intenso. Los autos y los omnibuses no se movían. Los truenos anunciaban una tormenta que se acercaba. En medio de todo esto, sonaba la sirena de una ambulancia. Desde el ángulo en que estaba en la puerta de la iglesia, podía ver una persona en la ambulancia, quizás una enfermera o un médico, tratando de ayudar a alguien. El conductor de la ambulancia desesperadamente movía su mano fuera de la ventana, pidiéndole a las personas que lo dejaran pasar.

Pensé: Si yo estuviera en la ambulancia, me gustaría ser atendido con la intensidad y el esmero que vi en ese equipo, por personas que lucharan por salvarme la vida. Al instante, pensé en la iglesia como algo parecido a la unidad de cuidado intensivo de un hospital. Somos llamados/as y capacitados por Dios para luchar por su pueblo de manera que puedan tener vida abundante. Dios quiere una iglesia que actúe con pasión y compasión de manera que las personas heridas puedan ver su verdadero valor como hijos/as de Dios.

Sr. Ronan Boechar de Amorim (Río de Janeiro, Brasil)

Oración:

Amado Dios, queremos ser una iglesia que se acerca más a Cristo en todo, consagrada para amar y servir. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA Las personas de fe son señales del cuidado de Dios en el mundo.

OREMOS:

Por quienes pasan por una crisis de salud.