viernes, 20 de agosto de 2010

La vida en orden

EL APOSENTO ALTO

Viernes, 20 de agosto de 2010
La vida en orden

Léase Romanos 8.35-39

Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos.
-Romanos 14.8 (NVI)

«TODO está bien», dijo mi cuñada mientras yacía moribunda. Mi mente comenzó a formularse preguntas. Tenía sólo 65 años, recientemente retirada con una familia amorosa que la apoyaba. Después de luchar con el cáncer del seno por cinco años, estaba falleciendo. ¿Cómo podía estar todo bien?

Durante su funeral, mientras el ministro leía Romanos 8.35-39, comprendí el significado de las últimas palabras que me dijo. Ella estaba diciendo que nada nos puede separar del amor de Dios, ni siquiera la muerte. Mi cuñada miró más allá de las preocupaciones terrenales, y depositó su confianza y fe en el amor de Dios. Aunque nos sintamos abrumados/as por las preocupaciones, nada es tan poderoso como el amor de Dios.

Como cristianos, buscamos la dirección de Dios para poner nuestras vidas en orden; podemos vivir cada día como si fuera el último. La Biblia nos asegura que: «ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor» (Romanos 8.39).

Sra. Lynda S. Phillips (Tennessee, EUA)

Oración:

Amado Dios, que sienta tu presencia en todo lo que realice. Que mi vida esté en orden para servirte mejor. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

Ni siquiera la muerte nos puede separar de Dios.


OREMOS:

Por personas moribundas.


 

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