martes, 10 de agosto de 2010

A la carrera

EL APOSENTO ALTO

Martes, 10 de agosto de 2010
A la carrera

Léase Isaías 16.1-5

Si tienes que pasar por el agua, yo estaré contigo, si tienes que cruzar ríos, no te ahogarás...
-Isaías 43.2 (VPEE)

LA inundación que cubrió la quebrada no estaba pronosticada. A la una de la madrugada, los oficiales de la ciudad fueron casa por casa dando la orden de desalojo. «¡De prisa!. El agua está sobre el puente». Las familias salieron de sus casas y se acomodaban en sus autos, esperando para unirse a la fila que se alejaba del peligro. Pero, ¿a dónde irían? ¿Alguien sabía lo que ocurría? Los policías sólo decían: «Sigan moviéndose».

Las personas descritas en Isaías 16.1-5 también estaban huyendo. El ejército enemigo invadió su territorio, y los moabitas huyeron para salvarse. Los vados del río Arnón eran barreras en su travesía. Al cruzar el río solamente podían llevar una carga liviana. Necesitaban a alguien que los protegiera.

Hay ocasiones en que se nos arranca de la rutina diaria; y en nuestro afán, olvidamos las promesas de Dios. Isaías proclamó una palabra de seguridad: con su amor constante, Dios establecerá un trono; y el hijo de David se sentará en él. Dios será fiel cuando nuestro mundo se derrumbe, justo cuando otros/as nos fallen, nuestra roca firme cuando el temor a lo desconocido se apodere de nuestros corazones.

Sr. Dean Williams (Illinois, EUA)

Oración:

Amado Dios, aquieta nuestros corazones por medio de la presencia de Jesucristo nuestro Señor. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

El amor constante de Dios es nuestro refugio seguro.


OREMOS:

Por quienes trabajan en desastres.


 

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