Una Sencilla Lección

EL APOSENTO ALTO

Domingo, 25 de julio de 2010
Una sencilla lección

Léase Hebreos 10.19-25

El Señor mismo irá delante de ti, y estará contigo; no te abandonará; por lo tanto, no tengas miedo ni te acobardes.

-Deuteronomio 31.8 (VPEE)

CAMINABA por la orilla de la playa, admirando un hermoso cielo azul y el ir y venir de las olas. De pronto, me sorprendió ver una pequeña tortuga a las orillas de la playa. La tortuguita intentaba ir mar adentro. Mientras más la golpeaban las olas y la devolvía a la orilla, más se empeñaba en su misión. No parecía conocer la derrota. Sin perder su equilibrio ni su dirección, continuaba en su intento. Su valentía y su perseverancia me cautivaba. Cada vez que el mar la devolvía a la orilla, renovaba sus fuerzas. Finalmente, se perdió en el mar.

Pensé en la experiencia como una ilustración de la vida cristiana. Dios nos pide que seamos valientes y perseverantes. A veces nos encontramos como la tortuga, solos y sin fuerzas. En esos momentos, podemos confiar en Dios. Ante situaciones difíciles, Dios guiará nuestros pasos y nos dará dirección.

Dios ha prometido ser nuestro refugio y nuestra fortaleza. Él nos da las fuerzas para continuar luchando. Cuando terminen nuestras luchas, Dios nos espera con sus brazos abiertos.

Sra. Lydia E. Cruz Algarín (San Juan, Puerto Rico)

Oración:

Dios nuestro, ayúdanos a recordar que siempre cuidas de nosotros. Ayúdanos a perseverar en la fe y a mantenernos firmes en la esperanza día tras día. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA Dios nos da las fuerzas para perseverar en la fe.

OREMOS:

Por personas que se sienten desanimadas.

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