EL APOSENTO ALTO
Lunes, 12 de julio de 2010
Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. ¿Arena o roca?
Léase Mateo 7.24-27
-Mateo 7.24 (NVI)AL leer esta porción de la Biblia, recordé las veces que fui a un campamento de jóvenes en la costa en Somerset, Inglaterra.
Una de las actividades favoritas en este campamento era el «rompe olas». Dos equipos construían el castillo de arena más grande que pudieran en la playa local. Usábamos cualquier cosa para construir nuestro castillo tan alto y fuerte como fuera posible para detener las olas. Cuando se completaba cada castillo, se colocaba una bandera en la parte de arriba. Los constructores del último castillo en caerse eran los ganadores. Una vez bajaba la marea quedaba muy poco, si acaso algo, de nuestros castillos.
Nuestras vidas pueden ser como esos castillos de arena. Jesús dijo que si construíamos sobre la arena, los elementos destruirían lo que construimos. Pero si edificamos sobre una base firme, nuestros edificios permanecerán en pie ante cualquier amenaza. Jesús dijo que estamos llamados a edificar nuestras vidas en su Palabra, a poner el fundamento en lo que él enseñó. Ese fundamento es firme y nunca será derribado.
Sr. John Harrold (Gwent, Inglaterra)
Oración:
Amado Señor, ayúdanos a edificar sobre lo que permanece: tu Palabra. Sólo hallamos fortaleza al vivir en ti. Amén.
¿Sobre qué fundamento estoy edificando mi vida?
OREMOS:
Pedro: el sediento de Dios
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