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EL APOSENTO ALTO

Sábado, 24 de julio de 2010 Nuestro proveedor

Léase el Salmo 104.14-28

El Señor es mi pastor, nada me falta.

-Salmo 23.1 (NVI)

HUBO motines después de las elecciones del 2007 en Kenia. Los negocios se perjudicaron pues no podían abrir. El alimento era tan costoso que suplir las necesidades básicas se hizo difícil. Tanto para las personas con sus propios negocios como para quienes dependían de salarios diarios, la historia era igual. Era un problema conseguir alimento para nuestros hijos.

Se me ocurrió que si Dios puede alimentar las aves del cielo y vestir los lirios de los valles, podía hacer lo mismo por mí y por mi familia. Me dediqué a la oración y le dije a la familia que Dios proveería. Al siguiente día, una persona que me debía un dinero hacía mucho tiempo, llamó para preguntar cómo podía pagar parte del dinero que debía. Ese día tuvimos alimento en nuestra mesa y dimos gracias. Dios vino en nuestra ayuda en este tiempo de gran necesidad.

Sr. Stephen Odhiambo (Nairobi, Kenia)

Oración:

Oh Dios, ayúdanos a enfocarnos en ti y no en los problemas. Gracias por tu provisión. Con Jesús decimos: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu Reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. No nos dejes caer en tentación, más líbranos del mal, porque tuyo es el Reino, el poder y la gloria, por todos los siglos. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA Nuestra situación desesperante nunca es mayor que el poder de Dios.

OREMOS:

Por las personas afectadas por la guerra.

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