EL APOSENTO ALTO
Martes, 20 de julio de 2010
Entonces, entre cuatro, le llevaron un paralítico. Llevarlos a Jesús
Léase Marcos 2.1-12
-Marcos 2.3 (VPEE)¿CUÁNTOS sermones hemos escuchado acerca de este paralítico y sus cuatro amigos? Se ha elaborado mucho el tema de su amistad. Pero, ¿cómo sabemos si ellos conocían bien al paralítico?
Un trabajador en la escuela donde mi esposa enseña nos habló de una anciana que vivía cerca de nosotros, pero a quien no conocíamos. Esta abuela había criado a su nieto desde la infancia y, este hombre, de unos cuarenta años, había fallecido de cáncer. La abuela era pobre y estaba angustiada por no poder pagar los gastos del funeral.
Hablé con el personal de la funeraria, que acordaron reducir la deuda. Le conté la situación a algunas iglesias y personas, y Dios proveyó personas para ayudar. Cuando llamé a la abuela para decirle que teníamos suficiente dinero para pagar la deuda, casi no pudo hablar. Más tarde, mi esposa y yo fuimos a la casa de la abuela con el recibo del pago total. Lloramos todos en el balcón, y ella nos abrazó sin querer dejarnos ir.
Dios nos llama a ayudar aún a quienes no conocemos. ¿Eran los hombres amigos del paralítico? Tal vez sí, pero no importa.
Sr. Gene Cotton (Tennessee, EUA)
Oración:
Amado Dios, abre nuestros ojos hacia tu mundo en necesidad. En el nombre de Jesús. Amén.
Dios nos llama a mostrar amor y compasión aun a los desconocidos.
OREMOS:
Pedro: el sediento de Dios
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