EL APOSENTO ALTO
Jueves, 22 de julio de 2010
Si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. No hay servicio *
Léase Filipenses 4.4-9
-Filipenses 4.8 (RVR)HABÍAN pasado tres minutos desde que ocupé el asiento de la barra en el restaurante. Pasaron varias mozas, dos cocineros y un ayudante de limpieza sin tomar en cuenta mi presencia. No me sentí completamente ofendido, porque al camionero sentado junto a mí también lo habían ignorado.
«Probablemente en esta barra no hay servicio», le dije yo. «O es posible que necesiten ayuda», me respondió él. «Tal vez no les interesamos como clientes», dije yo. «Puede ser que estén atendiendo a los que están sentados en las mesas», replicó. El tiempo marchaba. «Será que no les simpatizamos», insistí yo. «El aire fresco aquí es bastante agradable, así que no me molesta esperar», dijo él.
En ese momento una moza se detuvo a decirnos que el agua se había suspendido y la máquina de lavar los platos se había descompuesto. Mi vecino desconocido se sonrió, dio las gracias y se fue. Francamente, me disgustó. Tres veces traté de que él respaldara mis opiniones, y se negó a hacerlo. Después reconocí que él había puesto en práctica lo que yo predicaba.
Sr. Martin E. Pike, Jr. (Texas, EUA)
Oración:
Oh Dios, ayúdanos a ser sensibles a las tribulaciones de otras personas, y permítenos ser considerados/as. Amén.
La comprensión es mejor que cualquier crítica.
OREMOS:
Pedro: el sediento de Dios
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