Un viejo cáñiz

EL APOSENTO ALTO

Jueves, 6 de enero de 2011
Un viejo cáliz

Léase el Salmo 103.6-18

Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!

-2ª a los Corintios 5.17 (NVI)

EN una ocasión fui a una tienda de artículos de segunda mano, llena de toda clase de cachivaches viejos. Era una tienda para los pobres. Mientras caminaba por uno de los pasillos en la tienda, vi una vieja copa, un cáliz manchado y sucio. Decidí comprarlo y limpiarlo. Lo compré por sólo algunas monedas que tenía en mi bolsillo. El precio era menos que el costo de un boleto en el ómnibus de la ciudad.

Cuando comencé a pulir el cáliz, el brillo de la plata comenzó a aparecer. Después de un tiempo, tenía frente a mí un cáliz hermoso que pudiera utilizarse en la Santa Cena. No solamente valía mucho dinero, sino que era también un símbolo de lo que Jesús hizo por mí cuando derramó su sangre en la cruz por mis pecados. No valgo mucho para la sociedad moderna, excepto quizás por mis contribuciones económicas. Estaba tan sucio como una chatarra, pero he sido lavado por Jesucristo.

Aún cuando no pertenezco a la clase alta de este mundo y visito tiendas para los pobres, soy valioso ante los ojos de Dios.

Sr. Einar Ingvi Magnusson (Reykjavik, Islandia)

Oración:

Amado Dios, gracias por limpiarnos y recrearnos en Jesús nuestro Señor. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA La suciedad que adquirimos en nuestra jornada no disminuye nuestro valor para Dios.

OREMOS:

Por quienes sienten no merecer la gracia de Dios.

 Pedro: el sediento de Dios