domingo, 9 de enero de 2011

Orar por una necesidad

EL APOSENTO ALTO

Domingo, 9 de enero de 2011
Orar por una necesidad

Léase Santiago 5.13-18

¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor.
-Santiago 5.14 (NVI)

HACE algunos años nuestra congregación comenzó a ofrecer ungimiento con aceite y oraciones por sanidad a las personas de nuestra comunidad. Al principio hubo personas que se negaban a pedir oración o a pasar al frente para ser ungidas por las heridas emocionales, físicas o de relaciones personales. Pero con el tiempo estos cultos especiales de sanidad cobraron importancia en nuestra congregación. Ahora no es raro que docenas de personas busquen sanidad y oración.

Cada uno de nosotros/as tiene necesidades que pueden requerir el toque sanador de Dios o el apoyo de una comunidad que se preocupa. De hecho, grandes cosas ocurren cuando abrimos nuestras vidas a la maravillosa gracia de Dios. Considere su vida hoy. ¿Cuáles son sus necesidades? ¿Qué oraciones por usted, por su familia o por otras personas necesita ofrecer?

El cristianismo no es una fe solamente para los fuertes, sino un vínculo que nos llama a orar unos por otros en nuestras debilidades y en nuestras necesidades. Y a menudo, en nuestra debilidad, descubrimos la fortaleza de Dios.

Sr. Todd Outcalt (Indiana, EUA)

Oración:

Amado Señor, en nuestra debilidad, fortalécenos. Donde estemos heridos, sánanos. En el nombre de Jesús. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

A través de las heridas de Cristo somos sanados.


OREMOS:

Por quienes se rehúsan a pedir sanidad.

 Pedro: el sediento de Dios



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