Un futuro nuevo

EL APOSENTO ALTO

Martes, 18 de enero de 2011 Un futuro nuevo

Léase Filipenses 3.10-16

Olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.

-Filipenses 3.1314 (NVI)

A menudo recuerdo hechos de mi pasado. Algunos de ellos vienen fácilmente a mi mente. Pero cuando pienso en el futuro, sólo puedo especular.

El apóstol Pablo consideró tanto el pasado como el futuro. Pero lo que escribió acerca de olvidar el pasado (Filipenses 3.13) no creo que signifique borrar de la memoria el pasado, sino evitar que éste se interponga en nuestro avance. Mi pasado no está libre de pecado, pero al confesar a Jesucristo como Señor y Salvador, he sido perdonado del pecado. La redención que trajo con su vida, muerte y resurrección fue para cada uno, incluyéndome a mí, y para siempre.

El aferrarse a recuerdos de un pasado problemático o pecaminoso no beneficia nuestro presente ni nuestro futuro. Gracias a Dios nuestro pasado puede transformarse por Jesucristo en luz para el presente y esperanza para el futuro. Este recuerdo de mi pasado me hace que celebre aun más la realidad de que Cristo ha redimido mi presente y mi futuro.

Sr. John Eyberg (Oklahoma, EUA)

Oración:

Misericordioso Señor, aunque no podemos ver el futuro, sabemos que vas a estar allí con nosotros. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA Nos liberamos del pasado al poner el futuro en las manos de Dios.

OREMOS:

Por quienes temen el futuro.

 Pedro: el sediento de Dios