Una mente renovada

EL APOSENTO ALTO

Domingo, 21 de noviembre de 2010
Una mente renovada

Léase Romanos 8.28-37

No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar...

-Romanos 12.2 (VPEE)

MI esposa ha estado luchando con una terrible depresión y no ha podido trabajar por casi un año. Me sentí responsable de proveer para mi famila, así que acepté trabajar la mayor cantidad de horas adicionales que pude. Me convencí a mí mismo de que estaba haciendo lo correcto al trabajar en exceso. Pero al hacerlo me agoté y me sentí solo, incluso enojado y muy susceptible. Había abandonado a mi esposa y a mi familia, y había ignorado a Dios. Justo cuando pensé que mi vida no podía empeorar más, perdí mi empleo.

El próximo domingo en la mañana, sentado en el servicio, un espejo en el órgano reflejaba una imagen de Jesús llevando una oveja en sus brazos. En ese momento comprendí que Dios deseaba ayudarme, pero no se lo había permitido. Mi ansiedad comenzó a disiparse y la gracia de Dios me impartió paz.

Con una mente renovada, supe que era la voluntad de Dios para mi familia comenzar el proceso de sanidad. El tiempo sin trabajo obró para enfocar toda nuestra atención en la voluntad de Dios para nosotros, y nuestra sanidad fue exactamente lo que nuestra familia necesitaba.

Sr. Earl Fuller (Iowa, EUA)

Oración:

Amado Padre celestial, cuando nos sentimos abrumados, ayúdanos a recordar que tu gracia sobreabunda. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA La voluntad de Dios para nosotros es paz.

OREMOS:

Por las familias afectadas por la depresión.

 Pedro: el sediento de Dios