Alimento para la vida

EL APOSANTO ALTO

 
Jueves, 18 de noviembre de 2010
Alimento para la vida

Léase Juan 6.1-13

Yo soy el pan de vida- declaró Jesús.-El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed.

-Juan 6.35 (NVI)

DESPUÉS que Jesús alimentó a una gran multitud, cuando sus seguidores le preguntaron, él hizo la declaración: «Yo soy el pan de vida». Si hubiera estado viviendo en Asia actualmente, pudiera haber dicho: «Yo soy el arroz de vida», porque el arroz es un alimento común en su dieta.

Me alegro de que Jesús no dijo: «Yo soy el chocolate de vida» o «Yo soy la tarta de limón de vida», a pesar de lo sabrosos que son. La fe en Jesucristo no se supone que sea un obsequio especial o un lujo ocasional. Es un ingrediente vital para una vida plena cada día.

Jesús le recordó a sus oyentes cómo los hijos de Israel habían sido alimentados mientras iban camino a la tierra prometida. Seis mañanas en la semana, ellos volvían a descubrir que Dios había sido fiel, al enviar el maná para alimentarlos. Cuando Jesús se compara con el pan, nos recuerda nuestra necesidad de obtener el sustento de Dios cada día, a medida que buscamos crecer y desarrollar nuestra fe.

Sr. Bill Willis (Nueva Gales del Sur, Australia)

Oración:

Dios bondadoso, gracias por tu fidelidad, que nos nutre y nos sostiene a medida que buscamos caminar en tu senda. En el nombre de Jesús oramos. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA ¿Cómo podemos compartir el pan de vida con quienes nos rodean?

OREMOS:

Por quienes no perciben a Dios obrando.

 Pedro: el sediento de Dios