Interrupción u oportunidad

EL APOSENTO ALTO

Martes, 30 de noviembre de 2010 ¿Interrupción u oportunidad?

Léase Mateo 25.31-40

Fui padre de los necesitados y defensor de los extranjeros.

-Job 29.16 (NVI)

MI mañana comenzó con una llamada que requería un viaje a un hospital distante para visitar a un miembro de la iglesia que estaba muy enfermo. El resto de mi día como pastor estuvo lleno de visitas, reuniones y, finalmente, dirigir el estudio bíblico en la noche. Deseaba llegar a casa para descansar.

Al llegar a mi casa dos personas desconocidas me esperaban a la entrada. Mi pensamiento inicial fue: ¿Qué ocurre ahora? Los desconocidos me saludaron con un pedido de ayuda. Era una pareja de deambulantes que viajaban hacia otro pueblo. Necesitaban albergue y comida esa noche. En mi cansancio oré en silencio: «Señor Jesús, déjame ver tu rostro en estas personas. Déjame servirte». Les ayudé a obtener alojamiento y comida. Al regresar a casa esa noche, sentí la presencia de Dios cerca de mí. Cristo estuvo con esos viajeros y Cristo estuvo conmigo en mi cansancio.

Cristo se acerca a nosotros en lo inesperado, en las interrupciones; no en nuestro horario. Tuve la oportunidad de ver mi servicio cristiano no como una interrupción, sino como una oportunidad de estar en la presencia del Cristo resucitado.

Sr. Jerry W. Krueger (Texas, EUA)

Oración:

Dios de compasión, danos la fortaleza para ayudar a quienes tienen una necesidad que podemos suplir. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA Las interrupciones pueden ser una oportunidad para ministrar.

OREMOS:

Por los deambulantes que viajan.

 Pedro: el sediento de Dios