sábado, 6 de noviembre de 2010

Dios nunca nos abandona

EL APOSENTO ALTO

Sábado, 6 de noviembre de 2010
Dios nunca nos abandona

Léase el Salmo 71

El gran amor de Dios nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!
-Lamentaciones 3.2223 (NVI)

MI madre tiene 84 años de edad. Ha padecido diabetes por 34 años. Esto le causó insuficiencia renal aguda. Esta condición requería diálisis, pero ella se negaba, a pesar de estar padeciendo malestares muy fuertes.

Al meditar en la Escritura cambió de parecer y, finalmente, inició el tratamiento de diálisis. El médico le pronosticó seis meses de vida. Actualmente hace un año y 3 meses que inició este tratamiento y goza de una salud estable.

En medio de esta situación, Dios ha mostrado su cuidado especial en la vida de mi madre. Tanto mi familia como la congregación nos han apoyado en todo lo que necesitamos.

Una hermana de la iglesia y yo atendemos a mi madre mientras está en diálisis. Una hermana nos ayuda cuando se requieren inyecciones, otra la ayuda con los exámenes de laboratorio, y otra en los quehaceres del hogar. Dios ha cumplido su promesa: «Como rodean las colinas a Jerusalén, así rodea el Señor a su pueblo, desde ahora y para siempre» (Salmo 125.2).

Sa. Ma. Magdalena Alvarado (Saltillo, México)

Oración:

Señor, gracias por rodearnos de amor cada día. Descubrimos tu amor en las hermanas y hermanos que nos ofrecen su cuidado, así como en tu gracia que nos sana. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

Dios nos muestra en muchas formas su poder sanador.


OREMOS:

Por quienes padecen enfermedades crónicas.

 Pedro: el sediento de Dios



No hay comentarios:

Publicar un comentario