miércoles, 1 de septiembre de 2010

El necesitado

el aposento alto

Miércoles, 1 de septiembre de 2010
El necesitado

Léase Gálatas 6.2-10

No nos cansemos, pues, de hacer bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
-Gálatas 6.9 (RVR)

DESPUÉS de una noche de lluvia copiosa y de rugidos del viento, me desperté con el sonido del teléfono. El huracán había dejado a más de dos millones de residentes de la costa del golfo sin electricidad y desprovistos de cosas como alimento, agua y refugio. Repentinamente, nos habíamos convertido en personas necesitadas o que necesitaban ayudar a otras.

Diez días más tarde, todavía tenía diez huéspedes. Mi rutina diaria se había alterado significativamente y me sentía agotada. En ese punto, Dios habló en mi interior: ¿Te gustaría ser una persona en necesidad? ¡Imagínate su cansancio!

Dios usa las situaciones de la vida para ayudarnos a examinarnos a nosotros mismos. Siempre me había considerado una persona paciente y servicial. Pero esta situación me hizo reconocer que necesitaba crecer en compasión y en disposición de ayudar a otras personas. El imaginarme a mí misma en la situación de otra persona me ayudó a enfocarme en lo que la Biblia nos dice que Dios nos ha llamado a hacer. Después de esto, cuando me sentía agotada, recordaba que mis acciones ayudan a otras personas a ver a Dios.

Sa. Queen Ester Martin (Texas, EUA)

Oración:

Dios paciente y generoso, gracias por la oportunidad de servir a otras personas. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

Cuando nos disponemos a servir, Dios usa nuestra vida.


OREMOS:

Por las víctimas de desastres.




No hay comentarios:

Publicar un comentario