viernes, 24 de septiembre de 2010

Un día a la vez

EL APOSENTO ALTO

Viernes, 24 de septiembre de 2010
Un día a la vez

Léase 1ª a los Tesalonicenses 4.13-18

Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.
-Mateo 6.34 (NVI)

MI padre estaba en el hospital muy enfermo. Mi esposo acababa de perder su trabajo. Estaba atribulada cuando me imaginaba la vida sin mi padre, y cuando pensaba en mis hijos perdiendo a su abuelo. Mi esposo estaba afligido con la pérdida de su trabajo y temíamos la pérdida de nuestro ingreso. No sólo estaba ansiosa por el mañana; estaba preocupada por el presente. ¿Cómo disfrutar el don del nuevo día que Dios me daba, cuando no me agradaba lo que el presente me ofrecía?

A veces nos encontramos en situaciones que nos atemorizan. Las palabras de Jesús citadas arriba nos animan, no a desear que nuestras circunstancias desaparezcan al soñar en el futuro o a empeorar la situación al preocuparnos sobre qué otra cosa puede ocurrir. En cambio, Jesús dice que tenemos que buscar al Señor aun en medio de la crisis. Cuando estamos en dificultades, Dios promete estar con nosotros. Al enfocarnos en el presente, descubrimos que Dios provee la fortaleza y el valor que necesitamos. No tenemos que vivir en ansiedad por el mañana; Dios estará con nosotros cuando el mañana llegue.

Sa. Susan J. Foster (Connecticut, EUA)

Oración:

Dios de ayer, de hoy y de mañana, sé con aquellos que necesitan tu valor y tu fortaleza en forma especial. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

En cualquier cosa que traiga el mañana, Dios estará con nosotros.


OREMOS:

Por quienes sufren debido a sus pérdidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario