Decir la verdad

EL APOSENTO ALTO

Jueves, 9 de septiembre de 2010 Decir la verdad

Léase Hechos 22.1-16

Escrito está: «Creí, y por eso hablé.»

-2ª a los Corintios 4.13 (NVI)

ME uní a la iglesia cuando era joven. No sabía lo que significaba ser un cristiano. Me atraían las actividades de la iglesia: cantar, asistir a reuniones de oración en las noches y comer en las reuniones especiales.

Nuestros padres fueron los primeros en unirse a una iglesia nueva en nuestra área. Muchas personas se rieron de nosotros porque la mayoría de los miembros de la iglesia eran personas de la tercera edad. Cuando me preguntaban a qué iglesia pertenecía o si continuaba asistiendo a esa iglesia, les mentía: «Oh, dejé de ir a esa iglesia hace un tiempo».

Un día, mientras leía la Biblia, me encontré con el relato en que el apóstol Pablo habla acerca de la vida que había vivido antes de conocer a Cristo. Pablo habló con seguridad, ante la presencia de un comandante en jefe y de una multitud de personas, algunas de las cuales habían amenazado matarle. ¡Sentí vergüenza por mentir a personas que no me harían daño!

El hablar de Cristo es parte de lo que significa ser cristiano.

Sr. Kondwani Beza (Mzimba, Malawi)

Oración:

Gracias, Dios, por darnos la vida y por protegernos del peligro. ¡Eres digno de alabanza! Llámanos cuando estemos perdidos, y dirígenos en la dirección correcta. En el nombre de Jesús oramos. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA El conocer a Cristo es un privilegio que debemos proclamar.

OREMOS:

Para testificar de mi fe con denuedo.

 Pedro: el sediento de Dios