miércoles, 8 de septiembre de 2010

EL APOSENTO ALTO

Miércoles, 8 de septiembre de 2010
Amistad sin barreras

Léase Romanos 15.1-7

Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo.
-1ª a los Tesalonicenses 5.11 (NVI)

VIVIMOS en dos países separados por casi 1800 millas– Gaby en la Ciudad de México y Sarah en Wisconsin, Estados Unidos. Un día hablábamos sobre nuestra amistad. Llegamos a la conclusión de que era el tiempo de escribir una meditación juntas considerando que nuestra amistad había crecido por la lectura simultánea de El Aposento Alto.

Nos conocimos hace dos años en Whitewater. Nuestra meta, al principio, fue simplemente mejorar nuestras habilidades en nuestro segundo idioma usando el mismo libro de texto. Nuestro libro de texto fue The Upper Room para Gaby y El Aposento Alto para Sarah. Después que Gaby regresó a México, pudimos continuar nuestras lecciones por medio de la computadora.

Mientras leíamos y nos corregíamos una a la otra, hablábamos sobre la meditación de ese día en relación con nuestras vidas. Compartimos momentos tristes y también otros felices, en los cuales nos animamos mutuamente como Dios nos exhorta a hacer (1ª a los Tesalonicenses 5.11). Nuestras vidas están separadas físicamente, pero nuestros corazones están unidos, porque Dios nos une en amor cada día.

Sa. Gabriela Peña (México DF, México) Sra. Sarah Schaller Linn (Wisconsin, EUA)

Oración:

Amado Dios, gracias por unir como familia a personas de todo el mundo por medio de Jesucristo. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA

No existe ninguna barrera que nos separe si Dios une los corazones.


OREMOS:

Por amistades que viven lejos de nosotros/as.


 Pedro: el sediento de Dios



No hay comentarios:

Publicar un comentario