Posesiones atesoradas

EL APOSENTO ALTO

Lunes, 20 de septiembre de 2010 Posesiones atesoradas

Léase Deuteronomio 7.6-11

El Señor los ha elegido de entre todos los pueblos de la tierra, para que ustedes le sean un pueblo especial.

-Deuteronomio 7.6 (VPEE)

JUSTO sobre el fregadero de mi cocina hay una repisa donde tengo una colección de artículos que atesoro. A través de los años, mis hijos, que ahora son adolescentes, me han dado regalos que atesoro profundamente: una tarjeta de cumpleaños creada por ellos, un florero pintado a mano, una escultura en barro moldeada a mano. Estos regalos están separados de otras cosas porque me recuerdan la relación de amor especial que comparto con mis hijos.

Cada vez que leo los versículos citados arriba, pienso en la repisa de la cocina y esos regalos atesorados. Recuerdo que, al igual que los israelitas hace mucho tiempo, yo he sido separada como una posesión atesorada de Dios.

Dentro de cada uno de nosotros/as hay un deseo profundo de ser amados y apreciados. Dios nos ama, no por lo que somos o por lo que hayamos hecho. Dios nos ama porque esa es su naturaleza. No importa en dónde estemos en la jornada de nuestra vida, Dios está cerca y nos ama más que todos los tesoros que podamos apreciar.

Sra. Sandi Marr (Ontario, Canadá)

Oración:

Amado Señor, ayúdanos como tus amados hijos a recibir todo el amor y la bondad que ofreces hoy. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA Somos la posesión atesorada por Dios, apartada para su deleite.

OREMOS:

Por quienes no han descubierto el amor de Dios.