¡Quejas! ¡quejas!

EL APOSENTO ALTO

Martes, 28 de septiembre de 2010
¡Quejas! ¡Quejas!

Léase Filipenses 2.14-18

Haced todo sin murmuraciones ni discusiones. . .

-Filipenses 2.14 (RVR)

LAS filas en la tienda eran largas. Había sólo dos cajeras, mientras otras seis cajas estaban desocupadas. Era el final de un día de trabajo para la mayoría de los que estaban en la fila. La frustración aumentaba, y estaba allí quejándome como las otras personas. «¡Necesitan más cajeras!».

«¿Qué ocurre con el servicio al cliente?».

Mientras me relajaba más tarde esa noche, observaba las noticias de la noche. Una de las historias era acerca de una misión que estaba donando ropa, zapatos y efectos escolares a los niños necesitados en un sector pobre de la ciudad. Muchos deambulantes y padres de ingresos bajos esperaban hasta cuatro días en la fila para recibir ayuda para sus hijos. ¡Y yo me había quejado por estar 15 minutos en la fila de una tienda! ¿Qué tipo de testimonio cristiano le mostré a otras personas?

Nuestra paz puede brillar como una luz en la oscuridad, en medio de un mundo perverso. ¿Está usted brillando, o su luz está opacada con las quejas? Cada uno de nosotros/as puede escoger brillar radiantemente para Dios.

Sa. Jacqueline Leaycraft (California, EUA)

Oración:

Padre celestial, perdónanos por quejarnos, y ayúdanos a ser pacientes y a mostrar tu bondad en situaciones difíciles. En el nombre de Jesús oramos. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA Por cada queja, piense en tres razones para estar agradecido.

OREMOS:

Por las familias sin una casa donde vivir.